¿Qué es la web3?¿Cuál es el verdadero valor de blockchain?

Autor: Pablo
Publicado el diciembre 1, 2022

En nuestro informe anterior les contamos acerca de la evolución de la Web 1.0 a la Web 2.0, los problemas que encuentra esta última, e introdujimos a la tecnología Blockchain como motor de funcionamiento de esta nueva versión de la Web 3.0.
La tecnología Blockchain es la que permite que conceptos como descentralización, escasez, propiedad digital y seguridad se bajen a la realidad. 

Hoy les venimos a explicar cuáles son algunas de las herramientas con las que blockchain resuelve los problemas de centralización, censura y seguridad entre otros. 

Un Token es una representación digital de un activo, que permite ser transferido dentro de un sistema de información que denominamos Blockchain. Una de las herramientas distintivas de esta tecnología es el uso de Wallets, que se utilizan para guardar tokens y poder interactuar con otros usuarios en forma directa. En realidad no son otra cosa que software que contiene las claves privadas y públicas para poder acceder y mover tokens, esto queda registrado en la  Blockchain

Y una Blockchain no es ni más ni menos que una base de datos, una serie de Registros Inmutables con la particularidad de ser accesible y verificable por cualquiera, lo que le otorga transparencia y confiabilidad al sistema. Pero lo que hace a esta base de datos única, es que su manejo y administración es efectuada, no por un ente central, sino más bien por una cantidad distribuida de denominados nodos. Los nodos dan validez a las operaciones que se llevan a cabo sobre la red, llegando a un consenso sobre la validez de las mismas. Los nodos a su vez operan de acuerdo a reglas y protocolos ya establecidos. A esta base de datos y su funcionamiento se la denomina blockchain y es la que baja a la realidad el concepto de Descentralización. 
Uno de los instrumentos que aportó el ecosistema Ethereum, tiene que ver con la programabilidad de las blockchains, y son los Smart Contracts, o contratos inteligentes. Estos son líneas de códigos que hacen posible la interacción con otros smart contracts, y permiten la desintermediación humana. 

Por último, pero no por eso menos importante, la Criptografía es la técnica que utiliza la tecnología blockchain para darle seguridad a todo el sistema.

Ahora que vimos rápidamente de qué trata la Web 3.0 y las herramientas de la tecnología Blockchain, mostramos un ejemplo de la aplicación de la tecnología. Y lo hacemos para el caso práctico de intercambio de tokens entre dos usuarios. Primero utilizando un Exchange Centralizado o CEX y luego uno Descentralizado que denominamos DEX, y marcamos las principales diferencias. 

En el caso de un CEX cada usuario abre una cuenta a la que no podemos denominar wallet, ya que ésta no es absolutamente controlada por el usuario, sino más bien por el Exchange. Los usuarios depositan sus tokens y su confianza en el ente centralizado, es decir si el Exchange sufriera un hackeo o simplemente deseara huir con los tokens de sus usuarios lo podría hacer, y los usuarios no pueden hacer nada para impedirlo. Como contrapartida, los CEXes aún mantienen algunas ventajas como son bajos costos, mayor velocidad de ejecución, mayor liquidez, y disponibilidad de tokens de diferentes redes. 

En el caso de un intercambio de tokens en un Exchange Descentralizado o DEX, no hay personas atrás, salvo las que mejoran y actualizan los protocolos. Un DEX no es ni más ni menos que un número de contratos inteligentes que se encargan de ejecutar las operaciones.

Los usuarios conectan sus wallets (absolutamente bajo su control) al DEX, cargan la orden de la cantidad de un token que quieren intercambiar por otro, y los contratos inteligentes se encargan de canalizar y ejecutar la operación con otro usuario conectado de la manera más eficiente posible. 
Esto sugiere una enorme mejora en relación a los servicios centralizados.

Lamentablemente, eventos como el colapso de FTX, además de afectar muy negativamente los precios de las cripto, provocan algo más grave que es quitarle reputación al ecosistema en general. Pero lo cierto es que lo sucedido, tanto con FTX como con otros entes o plataformas centralizadas (3AC, BlockFi y Celsius), son el problema a los que nos expone la centralización. La descentralización elimina el riesgo de tener que depositar la confianza en malos actores. Una vez que los contratos inteligentes son auditados y verificados, la confianza es depositada en las líneas de código, resistentes a la corrupción y sesgo de personas deshonestas, arbitrarias o irresponsables.